Cuando se trata de sistemas de grabación, el riesgo de acceso no autorizado es un tema crítico. Las soluciones de grabación disponibles en el mercado fueron desarrolladas hace décadas, mucho antes de la existencia de las regulaciones impuestas por la GDPR y mucho antes de las nubes públicas. Estas confían la seguridad y privacidad al entorno de redes locales, que son los objetivos favoritos de hackers y secuestradores de datos (ransomware).